¿Qué hay detrás de los suicidios de los jóvenes LGBTIQ?

Jamel Myles, un menor de tan sólo 9 años, se suicidó la semana pasada, en Denver, Colorado. ¿El desencadenante? Según parece, durante el verano le había dicho a su madre que era gay y que iba a comunicarlo a sus compañeros de colegio cuando volviera a la escuela. La madre le dio soporte. No obstante, la respuesta que obtuvo de sus colegas no fue la esperada, y recibieron la noticia con rechazo, iniciando una serie de verbalizaciones y comportamientos de acoso hacia él. Parece que llegaron a decirle que lo mejor que podría hacer sería morirse. Cuatro días después de iniciar las clases, el joven Myles se quitaba la vida.

Una encuesta on-line realizada recientemente por la Universidad de Connecticut (EEUU) a 12.000 adolescentes LGBT indica que estos adolescentes no sólo experimentan elevados niveles de estrés, ansiedad y rechazo, sino que se sienten inseguros en sus propias aulas. El estudio resalta que las familias que muestran su soporte y las escuelas inclusivas son la clave del éxito y el bienestar para estos adolescentes.

Entre los datos más destacables encontramos que el 77% de los adolescentes LGBTQ encuestados se sintieron deprimidos o bajos de ánimo la semana anterior; el 95% indicaron problemas para dormir por la noche; y el 67% explicaron que habían oído a miembros de su familia haciendo comentarios negativos de las personas LGBTQ. La sensación de rechazo se agrava en los adolescentes de color y transgénero. Los adolescentes trans indicaron que nunca pueden usar los vestuarios que se corresponden con su identidad de género.

Según la encuesta llevada a cabo en 2015 en EEUU, acerca de los comportamientos de riesgo de los jóvenes, los estudiantes LGB indicaron que habían sido amenazados o heridos con un arma en la escuela (10%), habían sido acosados en el colegio (34%), habían sido acosados electrónicamente (28%), habían sido víctimas de violencia física en una cita (18%) o habían sido forzados sexualmente en algún momento de sus vidas (18%).

Los adolescentes LGB de la encuesta eran más propensos al absentismo escolar que sus compañeros heterosexuales, por motivos de seguridad. Se indica que los jóvenes LGB tienen mayor riesgo de sufrir depresión, cometer suicidio, consumir drogas y mantener comportamientos sexuales de riesgo que acarrean un mayor porcentaje de contagio de enfermedades sexuales.

El 29% de los jóvenes LGB encuestados habían intentado suicidarse almenos en una ocasión en el año anterior. Esta cifra es mucho más elevada que la de sus compañeros heterosexuales, que se sitúa en el 6%.

Casos como el de este chico deberían hacer reflexionar a toda la sociedad, empezando por las familias y la educación que dan a sus hijos en relación al respeto hacia los demás, continuando con los programas escolares relacionados con el acoso, y terminando con las políticas sociales relacionadas con la inclusión de los colectivos vulnerables, como es en este caso el colectivo LGBTQ.

También habría que ayudar a estos jóvenes y a sus familias a potenciar la autoestima, las estrategias de afrontamiento a los problemas, la asertividad, el vínculo familiar, la capacidad para pedir ayuda y todas aquellas herramientas psicológicas que contribuyan a un mejor bienestar psicológico.

Fuentes: https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20180828/nino-de-9-anos-jamel-su...

https://www.20minutos.es/noticia/3425587/0/nino-se-suicida-anunciar-escu...