Juzgan a un preso por obligar a su compañero de celda a hacerle una felación.

Una vez más, nos encontramos con un caso de agresión sexual. Esta vez en un entorno carcelario, entre dos hombres. Y, una vez más, destacamos la importancia de la psicología forense en este tipo de casos: si bien se ha diagnosticado un leve retraso mental, se ha valorado de tal forma que se considera que era capaz de comprender lo que estaba haciendo y las repercusiones que tenía, por lo que no se podrán aplicar eximentes.

Un hombre ha sido juzgado este martes en la Audiencia de Granada por obligar presuntamente a su compañero de celda a hacerle una felacióncuando ambos se encontraban presos en la cárcel de Albolote, hechos por los que la Fiscalía le pide cuatro años de prisión por un delito de agresión sexual y lesiones.

En el juicio, celebrado en la Sección Primera del tribunal provincial y que ha quedado visto para sentencia, el procesado, J.F.I. únicamente ha dicho que es "inocente" y se ha acogido a su derecho a no declarar.

Por su parte, la víctima, que ha comparecido como testigo, ha relatado que el día de los hechos, que tuvieron lugar en la noche del 21 junio de 2009, el acusado le obligó a hacerle una felación tras golpearle varias vecesen la cabeza y amenazarle.

Al día siguiente, el hombre relató lo ocurrido a un funcionario de la prisión, que también ha declarado en el juicio, y que optó por aislar al supuesto agresor sexual.

Por su parte, los forenses y peritosque examinaron a ambos implicados han asegurado que presentan un leve retraso mental, que en el caso del acusado no anula su capacidad de valorar la trascendencia del hecho denunciado.

La Fiscalía ha solicitado en sus conclusiones definitivas cuatro años de prisiónpara el procesado por un delito de agresión sexual y una falta de lesiones, con la concurrencia de la circunstancia eximente incompleta de alteración psíquica.

La defensa ha pedido la libre absolución de su representado y ha considerado que el denunciante, dado su estado mental, puede tener tendencia a inventarse hechos, entre otros motivos, porque pretendía que lo cambiaran de módulo en la prisión.

Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/04/06/andalucia/1302088768.html