Fallece Robin Williams: la Sra. Doubtfire que luchó por la custodia de sus hijos

Submitted by PsicoForenseBcn

on Tue, 08/12/2014 - 08:47

Amanecíamos hoy con la triste noticia del fallecimiento del actor Robin Williams. Se comenta que atravesaba una etapa difícil de su vida, con una profunda depresión, y según parece ha decidido suicidarse por asfixia, a los 63 años.

Robin Williams tuvo múltiples papeles célebres en el cine, tales como el profesor John Keating de El club de los poetas muertos; Alan Parrish en Jumanji; o Sean Maguire en El indomable Will Hunting (por el que ganó un Oscar en 1997 como mejor actor de reparto). Comedias desternillantes como La jaula de las locas, donde daba vida a Armand Goldman, un padre que ponía su vida del revés con el objetivo de que los futuros suegros de su hijo, muy conservadores, no descubrieran su estilo de vida excéntrico ni su orientación homosexual.

Pero si el actor se convirtió en un personaje entrañable fue porque sus películas lo mostraban como un hombre alegre, divertido, tierno y cariñoso con los niños. ¿Quién no recuerda su interpretación como Patch Adams? ¿O su papel de Peter Pan amnésico en Hook?

Lejos de tratar de resumir su carrera cinematográfica en este artículo, queremos hoy rendirle homenaje recordando una de sus películas más famosas: La Sra. Doubtfire (1993), donde Robin Williams encarnaba a un hombre, Daniel Hillard, que se ve desposeído de la custodia de sus tres hijos tras un divorcio contencioso iniciado por su mujer. El juez considera que debe estabilizarse y ser capaz de crear un hogar antes de poder valorar la atribución de la guarda y custodia compartida de los menores, a quienes sólo puede visitar los sábados. Ante esta situación, y teniendo una estrecha relación con sus tres hijos, el protagonista decide transformarse en mujer, para poder hacer de canguro de los menores, y estar cerca de ellos, convirtiéndose en la Sra. Doubtfire.

En los años 90 el tema de la custodia de los menores era distinto a como se vive ahora. En esa época pensar en la atribución de la guarda y custodia compartida era mucho más ocasional, puesto que habitualmente era la madre la que tenía la guarda y custodia de los hijos en común, y el padre tan sólo disfrutaba de un régimen de visitas. Esta película contribuyó a romper una lanza en favor de que los padres también son capaces de cuidar de sus hijos con cabeza y corazón, y que los vínculos paterno-filiales son igual de importantes que los establecidos con la madre.

En la vida real, Robin Williams tuvo un hijo, Zak (1983), de su primer matrimonio, que se disolvió mediante un divorcio contencioso en 1988; y dos hijos más, Zelda (1989) y Cody (1991), de su segundo matrimonio, que se disolvió en 2008.

Si ya habéis visto la película, quizá puede ser un buen motivo para volver a verla, si no la habéis visto, os dejamos el trailer promocional, para que os hagáis una idea, y os invitamos a verla.